15/08/08.-
Diversión y baile interrumpen mi inspiración al escribir esto. La fiesta de los 21 retumba cobijada por el cielo oscuro rasgado de estrellas y nubes. ¿Dónde están los 21? ¿Quién los invitó? ¿Quién no los invito? En realidad quisiera que se sintieran bienvenidos. Bienvenida no fue la lluvia y de todos modos llegó poco después de las doce, como Cenicienta. Tras meter las bocinas a la casa y mirar las gotas caer, ¡qué importó mojarse! El baile continua y las sonrisas también.
¡Sean señores bienvenidos!
El semestre comenzó,
por ahora me despido,
con esta reflexión:
"Del plato a la boca se cae la sopa, así que me voy por un sandwich."
Diversión y baile interrumpen mi inspiración al escribir esto. La fiesta de los 21 retumba cobijada por el cielo oscuro rasgado de estrellas y nubes. ¿Dónde están los 21? ¿Quién los invitó? ¿Quién no los invito? En realidad quisiera que se sintieran bienvenidos. Bienvenida no fue la lluvia y de todos modos llegó poco después de las doce, como Cenicienta. Tras meter las bocinas a la casa y mirar las gotas caer, ¡qué importó mojarse! El baile continua y las sonrisas también.
¡Sean señores bienvenidos!
El semestre comenzó,
por ahora me despido,
con esta reflexión:
"Del plato a la boca se cae la sopa, así que me voy por un sandwich."
Desvarios de Elizabeth López Corolla
1 comentario:
help me.
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